Detalles
Hubo un tiempo, dice Tozer, cuando el cristianismo ejercio una influencia dominante sobre el pensamiento de nuestros antepasados, cuando sabian que el mundo era un campo de batalla. La gente de hoy, sin embargo, piensa en el mundo, se lamenta Tozer, no como un campo de batalla, sino como un patio de recreo; el mundo se ha convertido en un lugar para divertirse, no en un lugar para luchar.